Canciones incluidas

A favor de ti (1980)
Jim Boye (Puños) (1980)
John Lanas (1980)
Mi señora (1980)
Prisionera del tiempo (1980)
Para Cristina (y Beatriz) (1981)
Las cinco de la tarde (1981)
Cansancio (1981)
Canción de navidad (1981)
Consejos al que nunca será nada (1981)
Canción de un ocaso (1978)

A favor de ti (1980)

Dedicada a un recién nacido. De esta canción existen dos versiones. Una con música de Blanca López (pulse) y otra con música mía (la que aparece a continuación).

Escuchar el mp3.

Me declaro a favor de tu libertad
de tu desarrollo sin trabas
de tu expresión abierta y sincera
y de los derechos que no declaras.
Me declaro a favor de tu sencillez,
de tu fe en la vida y la muerte,
de la honradez que tiene tu anarquía,
como esencia del Universo.
Me declaro a favor de tu felicidad,
del derecho que tienes a utilizar
tu cuerpo sin que nadie te aparte por ello,
te ponga etiquetas que te impidan respirar.
Me declaro a favor de ti.
Me declaro en contra de que un día
me digas un adiós vacío de esperanza,
porque o tú o yo marchemos a la guerra,
esa herida amarga que nos desangra.
Me declaro en contra de que cualquier dios
impida la libertad que el hombre
ha de tener para encontrar,
para buscar, su propio ser, su identidad,
el fin de su existencia, el amor.
Me declaro a favor de ti
de tu libertad
a favor de ti.

(L.C.Crespo-B.López Castelo)
(17 de Octubre de 1980)

Jim Boye (Puños) (1980)

Éramos cuatro para jugar en la habitación, pero las historias que inventaba Jorge nos obligaban a dejar nuestros juegos. Dividíamos los soldados de plástico bien coloreado: uno tomaba "moros" y "cristianos", otro "indios" y "americanos". Otro "franceses" y "españoles" o "romanos" o "piratas" o "los personajes de dysney" u otra cosa. Eran todo un mundo de fantasía. Y había personajes, como el rey Ricardo, el Cid, Ben Yusuf (todavía siento ese placer al recordarlos), pero el que mandaba era Jim Boye (puños). Era un soldado unionista con una bandera y una piastola, ya sin cabeza, sin pistola y sin bandera. Y sin colores. Era todo azul marino. Pero era el rey. Y mi hermano el narrador perfecto.

Escuchar el mp3 (La grabación está tomada de una cassette de 1993).

Era un país pequeño,

donde moraban cuatro dioses,

grandes en su imaginación,
niños en sus ilusiones.

Era un país pequeño, donde convivían cien razas,
que los cuatro dioses manejaban,
les daban vida o se la quitaban.

Mas hubo uno, héroe entre los héroes,
que les trataba como a iguales,
tan duro y bravo como valiente,
Jim Boye...

Siempre salió bien parado,
por muy buena que fuera la trampa tendida ;
y una vez que un dios dejó que muriera,
tuvo al final que volverle a la vida
para evitar males mayores,
pues sin él no habría historias ;
y ese país giraba a su alrededor ;
Jim Boye...

Era un cuarto pequeño,
donde jugaban cuatro niños...
(Diciembre 1980)

John Lanas (1980)

Escuchar el mp3 (La grabación está tomada de una cassette de 1985).

Ninguna palabra servirá, ya lo sé,
para que vuelvas a la vida,
pero quién puede evitar
que el corazón diga adiós
a tantos que supisteis descubrir
una manera de buscar la libertad y la paz ;
amigo, os marchasteis y ahora pienso
que quizá valió la pena vuestra lucha.

No más religiones,
no más posesiones sin compartir,
no más matarse o morir,
no mas dejarse pisar o competir ;
odio tantos ojos cerrados, tantas mentes
estancadas que se pudren poco a poco,
la hipocresía que reina , el engaño
que mamamos cada día, John.

Seguiremos vivos
a pesar de todo ;
mañana un poco más viejos
y hoy un poco más hartos,
cansados de rutinas que matan la vida,
que secan las fuentes, John ;
esas fuentes que permiten al hombre
seguir andando hacia delante.

Quién cantará en adelante
a la paz y al amor como tú.
(Diciembre 1980)

Prisionera del tiempo (1980)

Escuchar el mp3 (La grabación está tomada de una cassette de 1980).

Nadie te obligó, sólo tu adolescencia ;
fuiste tú quien huyó ; te engañaron las apariencias ;
el embrujo de un amor de papel y pegamín,
una eternidad con principio y fin.
Las noches, los días y tanto hijos
que no vieron la luz y se quedaron dormidos ;
y al fin pareció que la paz de un hogar
pondría cada cosa en su sitio.
Pero las olas vienen y van
y así respiramos y así nos movemos ;
y así él en el mar y sin brújula
y así tú, prisionera del tiempo.

Fuiste su hija, su amante, su madre ;
hoy ni la piedra hiere tu carne ;
el desengaño es duro, pero te ha hecho fuerte
para ahogar un dolor peor que la muerte.
Los hijos secan a las madres engañadas ;
los día nos curvan poco a poco la espalda,
pero somos hombres y por eso sabemos
que el olvido es triste, pero no hay mejor remedio.
Porque el tiempo viene y se va
y así nos nacemos y así nos morimos
y así él, cansado de la vida
y así tú borrarás lo escrito
por la libertad... y por el tiempo perdido.

(Diciembre 1980)

Mi señora (1980)

Escuchar el mp3  (La grabación está tomada de una cassette de 1985).

Mi señora es como muy especial
y yo soy un hombre muy formal ;
mi señora es muy liberal
y yo me las tengo por un ser cabal.
Mi señora dice que es la dueña de su cuerpo,
que no es un mueble más de la casa de tengo,
y me dice que sólo hay una vida para malgastarla aquí, así,
dedicándose a ser una esposa fiel
hasta que la muerte nos hinque el diente.
Yo la estimo mucho, mas no estoy muy ducho
en metafísica existencial.

Mi señora es realmente genial ;
cree firmemente en su libertad,
mas espera algún día lograr
convertirme en un hombre de verdad.
Porque no uso corbata, porque voy en vaqueros casi sin parar,
porque sueño despierto, soy un adolescente a mi edad ;
si el digo que aún no estoy seguro de que rumbo tomaré, ya ven,
me pone de vuelta y media y se enfada ;
esa noche mi cena ni es cena ni es nada.
Menos mal que al fin no puede dormir
sin mis brazos como almohada.

La verdad es que aunque ella no lo sabe,
es más fiel que muchas esposas virginales,
pues lucha por ser fiel a sí misma,
aunque por ello a veces me mate de hambre.
Mi señora es toda una mujer ;
le gusta la ducha y algún perfume francés después,
la cama caliente y la buena comida,
el gazpacho andaluz y la buena bebida ;
si tuviera dinero, tendría un velero,
una enorme escuela y una vida de reina.
La comodidad es su debilidad,
pero quién no peca en eso ;
(sólo los que no pueden).

(Diciembre 1980)

Para Cristina (y Beatriz) (1981)

Escuchar el mp3 (La grabación está tomada de una cassette de 1985).

Y creías que ya no llegaba
aunque le esperaba,
aunque le esperabas ;
y pensabas que no lo tendrías
aunque lo querías,
aunque lo querías.

Y una aurora nueva amaneció
con un nuevo color,
que en ti dibujó
una forma plena de vida,
tan bella como antigua
y aún medio dormida.

Tal vez en esas nieves que tanto admiras
le viste un día ;
tal vez en esos rojos atardeceres
le presentías ;
y al fin llego
esa primavera
que en ti floreció.

La tierra dará muchas vueltas,
mientras él viene,
mientras él llega.
Seréis tres en un solo ser ;
será él vuestra risa,
será él vuestra pena.

Y qué más da si el sol no quiere salir,
si tendrás quien te alumbre dentro de ti ;
y tú pensabas que no iba a venir
y ya estaba en ti, comenzando a existir.

(Enero 1981)

Las cinco de la tarde (1981)

Esta letra la hicimos mi hermano Jorge y yo (era más larga originalmente) una tarde sobre la mesa del comedor de Vallecas, en esos días en que andábamos mucho juntos.


Escuchar el mp3

Las cinco de la tarde ya,
el sol empieza a declinar ;
cada uno en paz a su cubil
y el solitario a intentar ligar.

Aunque últimamente estamos cambiando ...
Los solteros y casados consumen
horas oscuras entre cubatas cargados,
a la luz de solteras y casadas,
cansadas de monótonas decencias.
Y penetran en la obscena soledad
del rincón con mesita baja y sillón,
luces histéricas de blanco y negro,
y música loca azul, verde y bermellón.

Se sientan, se cuentan mil cosas,
ni se escuchan ; ¿para qué ?, si no se importan ;
sólo quieren unas sin reloj,
sentir vertiginoso el placer del deseo.
Y se invitan a bailar lento,
las manos caen cuerpos abajo
y con un "no-voy-si-voy" dentro,
calentones se estrechan.

Las doce de la noche ya,
las luces inundan la ciudad ;
cada uno en paz en su redil
y el solitario intentando ligar.

Los principiantes se frenaron
y los expertos dejaron poco a poco
caer un beso o dos o tres ;
la música cada vez más lejos.
Ya salen en parejas sin compromiso,
ya se alejan con los últimos besos,
ya se pierden en los autobuses,
ya están en sí mismos inmersos.

Las cinco de la madrugada ya,
la luna comienza a declinar ;
cada uno en paz a su cubil
y el solitario a desayunar.

(Jorge y Camilo Crespo - Abril de 1981)

Cansancio (1981)

Escuchar el mp3 (La grabación está tomada de una cassette de 1985).

Estoy tan cansado
de escuchar idioteces,
de oír tantas memeces
por aquí y por allá.
Estoy deprimido
de no tener amigos,
tan sólo conocidos
de la charla en el bar.
Estoy amargado,
estoy extenuado,
corazón amordazado
y no puede hablar.

Estoy tan hastiado
de palabras idiotas
de gentes idiotas
que, claro, poseen la verdad.
Estoy fastidiado
de estar encasillado,
encuadernado, clasificado
y de no poder escapar.
Estoy sorprendido
de lo poco que ha valido
para ciertos conocidos
es ser mayor de edad.

Estoy tan cansado
porque hoy no he dormido,
malcomiéndome este chirlo
y no parar de pensar.
Pero ya estoy aburrido
y tengo que admitirlo ;
siempre serán los mismos
los que nos dirigirán,
los que nos dirigirán.

(5 DE Diciembre de 1981)

Canción de navidad (1981)

Escuchar el mp3 (La grabación está tomada de una cassette de 1985).

Ya ha llegado,
ya ha venido
la blanca Navidad ;
paz en la tierra
a todos los hombres
de buena voluntad...

Llegó la Navidad, hay paz sobre la tierra ;
no hay hambre ni dolor ;
no hay guerras ni odios ni envidias ;no hay mal,
no hay mal, sólo bien.

No hay vagabundos por las calles, no hay pobres sin pan ;
no hay niños sin juguetes
que sufran, que sientan angustia o dolor ; no hay mal,
sólo un bien estructural.

Paz a los hombres con buen capital,
paz a los hombres de fama mundial,
mientras el resto se matará
por coger las migas que sobrarán.

Nadie llora ; está prohibido ;si alguien muere será escondido ;
se ha llegado hasta tal punto
en la calma, que las almas dominantes ya pueden dormir sin pesadillas
en la noche de Navidad.

Paz a los hombres con ojo comercial,
paz a los hombres sin conciencia de tal ;
mientras el resto se pudrirá
y cogerá lo que pueda sobrar.

(18 de Diciembre de 1981)

Consejos al que nunca será nada (1981)

Escuchar el mp3 (Sacado de una cinta de 1985)

Siempre encerrado en un cajón,
dictando frases al corazón,
comiendo impresos por rellenar
y echando pestes al trabajar.

Disfruta ahora de la ilusión
de ser un día gran cantautor,
pues a este paso y sin tardar
tu ingenio preclaro atufará.

La niebla que idiotiza está al caer ;
mañana será tarde, echa a correr ;
pero salta a la vida con precaución,
que a la mínima te darás un coscorrón.

Pero no cejes en el intento de despegar
de la rutina, odiosa rutina,
de la vida informe y vegetal,
de la cama y la comida.

Sigue soñando que ese reloj
en poco dirá son las dos ;
y los jefecillos caerán
bajo el fuego de tu dedo,
arma mortal.

Pero ten claro que tu poder
sólo funciona si sabes ver
que esta vida de dolor y de placer
no es más que una gran estupidez.

Así que no cejes en el intento de despegar
de la rutina, odiosa rutina,
de la vida informe y vegetal,
de la cama y la comida.

(Diciembre de 1981).

Canción de un ocaso (1978)

De pronto te das cuenta de que esa persona, tan importamte antes, ya no lo es.(Años más tarde Eric Capton hizo una adaptación preciosa de esta canción... Es broma, claro)

Escuchar o descargar el mp3 (La grabación está tomada de una cassette de 1985).

A veces traté de comprenderle
pero no pude
y hoy ya ni lo intento;
pasé tanto tiempo así
que ya es como otro mueble
en esta casa demasiado grande,
vacía.
Le miro pero ya no le veo,
sólo le presiento por la noche.
Pero sé que está lejos,
muy lejos de la mano que le tiendo;
sus ojos miran
y no veo lo que ellos ven.
A veces traté de comprenderte,
pero no pude.
Buenas noches, amor.
(L.C.Crespo Aguirre, 27-02-1978)